El panorama de México independiente no puede entenderse al margen de la política. El aspecto cultural del siglo XIX, profundamente señalado por las luchas ideológicas y por la urgencia de llegar a la afirmación nacional y al triunfo de la libertad, se identifica con el romanticismo en tono y en espíritu.
El Romanticismo, llegado a México a tráves de España y Francia, se presenta al principio, como reacción contra el neoclasicismo, que ponía una rígida interpretación de las normas de la cultura grecolatina.
El romanticismo, en contraposición, exagera el valor de lo individual y procalama la libertad en todos sus aspectos. El romanticismo es el triunfo del sentimiento sobre la razón. El romántico busca la soledad. Su insatisfacción lo lleva a evadirse en el tiempo y en el espacio, y su melancolía, a preferir lo nocturno y lo sepulcral.
Dentro de la literatura mexicana lo que mejor parte de la producción romántica se concentra en el ensayo político y la arenga revolucionaria.
Millan, María del Carmen. Literatura mexicana (con notas de literatura hispanoamericana y antología). México: Esfinge , 1963. P.135-137
domingo, 30 de noviembre de 2008
Romanticismo-Marco Social-Geográfico
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